7 Razones por las que leer Ambicatus



Si aún no has leído la última aventura épica por el Mediterráneo de la Edad del Hierro “Ambicatus, el primer rey de la Galia”, hoy traigo 7 razones para convencerte.


1. No es otra novela de romanos. Porque últimamente parece que novela histórica = Roma. Da igual que se desarrolle en la misma Roma o en la Península Ibérica. Pues si en “Tarvos, de Tartessos a la Galia” la ciudad eterna apenas se citaba, en “Ambicatus” visitaremos Roma, pero una muy distinta a la que venimos leyendo. Y es que nos encontramos en pleno siglo VII a.C., cuando la capital del Lacio era apenas una ciudad emergente gobernada por una monarquía de extranjeros, a la sombra de la dodecápolis etrusca. Conoceremos de primera mano a los reyes Anco Marcio y Lucio Tarquinio Prisco y su lucha de poder: auspicios, intrigas, amenazas e incluso amor prohibido en el corazón más arcaico de Roma.


2. Hay más druidas. Si en “Tarvos” acompañábamos al protagonista a estudiar a la escuela de druidas y a superar las pruebas, en su precuela presenciaremos el nacimiento de la escritura ogham. Dervo, el mejor amigo de Ambicatus, lo seguirá en su periplo por el Mediterráneo, empapándose de los conocimientos de los distintos pueblos que visitan (romanos, griegos, tartésicos) para revolucionar la Galia. ¿Cómo recibirán los viejos druidas este nuevo sistema?


3. El protagonista es un capullo. Olvídate de Gary Stues guapos, listos y delicados. Ambicatus es tozudo, bruto y un egocéntrico. Eso no quita que intente hacer las cosas bien (o lo que él piensa que está bien). Es amigo de sus amigos, valiente y sentido. Pero la vida irá golpeándolo hasta barrer cualquier brizna de humanidad.

Hasta le coges cariño.


4. También hay mujeres poderosas. Sin caer en anacronismos dentro de este mundo pretérito y patriarcal, algunas mujeres consiguen abrirse paso gracias a su inteligencia y viveza. Sin duda fue el caso de Tanaquil, la famosa arúspice etrusca que ascendió al trono de Roma a Tarquinio Prisco. Y las otras dos grandes mujeres de la novela, ficticias pero también con gran fuerza: la hermana de Ambicatus, Segonia, que defenderá el trono de los bituriges en su ausencia; y la princesa de Tartessos, hija del rey Argantonio, Siseia.


5. Porque también viajarás a Tartessos. Allí conocerás al famoso rey Argantonio y todos los entresijos y secretos del comercio Mediterraneao. ¿Por qué es tan rica Tartessos? ¿Cómo han conseguido los fenicios mantener el filón de plata lejos de los comerciantes griegos? ¿Quién controla los bajos fondos del puerto de Tarte?


6. Y vas a buscar la legendaria lanza de Lug. Sí, esa que es flamígera y hace que tu brazo sea imparable. Desapareció del mundo de los mortales hace siglos y todos los niños sueñan despiertos con empuñarla. Ambicatus, también. ¿La encontrará?


7. Esta vez sí hay batallas. Me até la manta a la cabeza, borré todos los “golpe en la cabeza y Tyrion se despierta al acabar la batalla” y me puse a repartir porrazos. Porque hay asedios, escaramuzas en la nieve y hasta batallas navales, con tiburones y todo.


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