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Mostrando entradas de marzo, 2021

Sígueme: Hacia arriba - Relato corto

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Segunda parte del relato " Sígueme: Hacia abajo ". Porque los finales amargos cortan las alas, y este solo es un principio. Xana dice que no debemos ir arriba, que es peligroso. Cuando alguna de las pequeñas le pregunta el porqué, ella se pierde en descripciones de monstruos, cada cuál más escabrosa. Si insistes, se enfada. Yo ya no pregunto. Sé que padre enfermó por ellos, por los de arriba. Me lo dijo él mismo entre susurros, poco después de mi llegada. Son mis primeros recuerdos. Padre enfermo, con ese fluir lento y pesado que presagiaba desgracias. Por entonces, todas me miraban con indulgencia y me dejaban acurrucarme a su lado, como si yo estuviera aún más enferma. Y me pasaba las horas inspirando el olor a tierra del techo: tierra seca con resquicios de orégano, al principio. Tierra cargada de electricidad, a punto de estallar. Tierra crepitante, pesada, empapada, que goteaba en el lago arrancando notas graves en el centro, agudas en las orillas llenas de juncos. Y yo

Sígueme: Hacia abajo - Audiorrelato

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A los niños de árbol. Para que no dejen de volar. Audiorrelato Diez años después, aún puedo evocar tu risa clara como el murmullo de la fuente de arriba. A veces creo oírte cuando me acerco al Rebollejo*, y saco el corazón del bolsillo para que tome el aire, solo un poquito. Hasta que atribuyo el sonido al jaleo de las cornejas o al ladrido lejano del algún perro, abajo en el valle. Y lo vuelvo a enterrar. El corazón, para que no se enfríe. Tu abuela aún te espera, a su forma. Espera a su niña. Parece que tu marcha le devolvió todo el vigor que antaño le faltaba, robándole a su vez cualquier atisbo de cordura. Así, es fácil verla junto al Rebollejo cantando sus cuentos de hadas, de cuando el viejo roble era aún fértil y los niños nacían de sus raíces. Cuentos de anjanas y moras, pero también de Narnia, del País de las Maravillas y de Nunca Jamás. Tus favoritos. Se los cuenta al viento por la mañana y juntos lavan la niebla. Con suerte, también escuchan las vacas. Pero en verano, cuando