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Mostrando entradas de junio, 2023

7 Razones por las que leer Ambicatus

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Si aún no has leído la última aventura épica por el Mediterráneo de la Edad del Hierro “Ambicatus, el primer rey de la Galia” , hoy traigo 7 razones para convencerte. 1. No es otra novela de romanos. Porque últimamente parece que novela histórica = Roma. Da igual que se desarrolle en la misma Roma o en la Península Ibérica. Pues si en “Tarvos, de Tartessos a la Galia” la ciudad eterna apenas se citaba, en “Ambicatus” visitaremos Roma, pero una muy distinta a la que venimos leyendo. Y es que nos encontramos en pleno siglo VII a.C., cuando la capital del Lacio era apenas una ciudad emergente gobernada por una monarquía de extranjeros, a la sombra de la dodecápolis etrusca. Conoceremos de primera mano a los reyes Anco Marcio y Lucio Tarquinio Prisco y su lucha de poder: auspicios, intrigas, amenazas e incluso amor prohibido en el corazón más arcaico de Roma. 2. Hay más druidas. Si en “Tarvos” acompañábamos al protagonista a estudiar a la escuela de druidas y a superar las pruebas, en su p

La piratería en el mundo antiguo

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En la novela “ Ambicatus, el primer rey de la Galia ” nos embarcaremos en el Furia de Nethuns, el barco del navegante etrusco Aruns: “Aruns el tirreno era un hombre que no pasaba desapercibido. Tez rojiza de una vida a la intemperie, cabello canoso y salvaje, como la mar embravecida. Su fama hablaba por él: tan pronto llenaba la panza de su barco de ánforas bajo el mando de algún rico comerciante de Atenas, como izaba la bandera negra y acosaba las rutas entre las Islas de la Plata”. Pero, ¿cómo era la piratería en el mundo antiguo? Cuando pensamos en piratas solemos volar al Caribe, a la Edad de Oro de la piratería. Pero antes de las famosas películas y su Johnny Depp, (casi) todos conocimos a los piratas fenicios de Astérix y Obélix. Y es que la piratería es tan vieja como la navegación. De hecho la palabra piratería viene del griego antiguo “πειράομαι”, o “peiráomai”, y significa “intento”, aunque previamente se los llamaba “leistes” o bandoleros. La referencia más antigua proviene