La Cailleach o la Vieja del Monte - Mitología

La Cailleach, también conocida como la Vieja del Monte, es un fascinante personaje de la mitología celta que ha dejado su huella en diversas culturas, incluyendo la ibérica. Se trata de una figura mitológica femenina asociada a la tierra, la naturaleza y al invierno. 

El culto a la Cailleach se extiende por todo el territorio céltico insular y también posiblemente en territorio continental, como después veremos. Encarna al propio invierno y suele tener atributos benéficos como cuidadora de los animales y del bosque, pero también malignos.

En Escocia se la conoce con el apelativo Beira, reina del invierno, constructora de montañas; en Irlanda como Cailleach Bhéara, donde se la relaciona con varios monumentos megalíticos; en Inglaterra adquiere una connotación negativa y se la relaciona con la bruja Black Annis. 

A veces se la representa con un único ojo, piel azul y pelo blanco, acompañada de un rebaño de ciervos. Algunos estudiosos apuntan a que, junto a Brigit y Dana, forma la tríada de mujeres de la mitología celta que reinan a lo largo de los meses del año, relacionadas con las Matres. 

En las montañas de León la Cailleach es conocida como la “Vieja del Monte” o “Vieya’l monte”, que vive sola en una cueva y hornea pan para los niños y los pastores. Similar es la Maruxina de Proaza (Asturias), cuya cueva visitaban los niños para comer sus roscos.

En la mitología vasca, sus atributos se pueden encontrar en Mari, una diosa conectada con la tierra y el clima. Aunque Mari tiene características distintivas, comparte similitudes con la Cailleach en su papel como deidad relacionada con la naturaleza y la fertilidad. En Navarra llaman “pan de Mari del monte” al que les sobra a los hombres cuando regresan de trabajar.

En los últimos años algunas regiones como León han tratado de reflotar la figura de la Vieja del Monte ganándose algunas críticas por tergiversación y mercantilización del viejo mito, calificándolo algunos de “invención de la tradición”.

Estas variantes o sincretizaciones de la Cailleach en España destacan la riqueza y diversidad de las tradiciones mitológicas locales, donde la figura de la anciana vinculada a la tierra persiste, aunque con matices regionales que reflejan la idiosincrasia y las creencias propias de cada cultura.