Mascaradas, el carnaval ancestral - Etnografía


Se acerca el carnaval y, una vez más, quiero hablaros de las mascaradas. En España somos muy dados a desdeñar nuestra cultura y nuestras tradiciones, adoptando fiestas foráneas. Uno de los mejores ejemplos es el de las mascaradas o entroidos ibéricos, que fueron sustituidos por el carnaval.

Por suerte, cada vez hay más héroes locales luchando por reflotar nuestras tradiciones más ancestrales. Así, nacen asociaciones como Mascarávila, las mascaradas se declaran como bien de interés cultural inmaterial y cada vez hay más encuentros y público que se acerca a vivir sus raíces en directo, como Máscara Ibérica. ¡Gracias por vuestro trabajo!


Pero, ¿Qué es eso de las mascaradas? 

Mascarada, entroido, entrudo. Se trata de una fiesta de invierno de probable origen indoeuropeo, ya que se puede observar por todo el viejo continente con sus variaciones locales. Podría estar relacionada con el solsticio, ahuyentando a los malos espíritus del año viejo que se representan en forma de monstruos u osos, y festejando la vuelta de la luz. Muchos aún se celebran a finales de diciembre o principios de enero (La Vijanera de Silió, los Gamusinos de Casas del Puerto), si bien otros se han retrasado para coincidir con carnaval (Cucurrumachos, Harramachos.. en Ávila), e incluso pospuesto al verano, cuando se junta más gente en el pueblo.


Los personajes típicos son los zamarrones, ataviados con máscara, pieles y cargados de cencerros que hacen sonar por las calles mientras persiguen a los niños. Los disfraces varían mucho en cada pueblo, siendo ejemplos famosos los trajes de agallas de Navalacruz y los hombres de musgo de Béjar.

En la meseta son típicas las vaquillas o toras (una estructura con cuernos conducida por una o varias personas) que torean los quintos.

En el norte también encontramos al oso, objeto de golpes y burlas del resto de personajes, como en Silió (Cantabria), Salcedo (Lugo) o Bielsa (Huesca).

Los quintos juegan también un papel importante, pidiendo el aguinaldo de casa en casa, montando barullo y participando en diversos lances o pruebas, como saltar el río en Navalacruz o coger las cintas en Hoyocasero (Ávila).

Existen gran cantidad de personajes, actos y tradiciones asociadas a las mascaradas, varios por cada pueblo que aún las conserva. Por desgracia, no puedo abarcarlas aquí todas.


Así que, si quieres zambullirte en lo más profundo de la tradición ibérica, te invito a tomar el calendario y asistir a una de las muchas mascaradas que aún se celebran en nuestra península. ¡No te arrepentirás!





Comentarios

  1. No tengo tan claro que el Carnaval sustituyera a las mascaradas. Más bien, ante la persistente prohibición, algunas mascaradas se refugiaron en el carnaval...

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