Las tradiciones de San Juan - Etnografía
En la noche más corta del año, cuando el sol comienza al fin a decaer, se prende una hoguera para revitalizar la fuerza solar. Estas hogueras son más típicas de zonas costeras y se organizan en la playa, aunque también hay hogueras de interior. Los muchachos la saltan para purificarse y pedir un deseo con cada brinco. En algunos lugares es tradición quemar papeles con deseos escritos o incluso los apuntes del año, listas, cartas u objetos desdeñados. Se queman muñecos de trapo llamados júas en Málaga, juanillos en Algeciras, Juan y Juana en Conil de la Frontera, mastros en Olivenza (Badajoz), o las más elaboradas “hogueras” de Alicante.
Alrededor de la hoguera se canta y se baila, como la Danza Prima de Mieres.
En Cantabria se hace pasar “la cabaña” (el ganado) entre hogueras, tradición celta típica de Beltaine, y se lleva el fuego a los campos para purificar la cosecha.
En San Pedro Manrique (Soria) se ejecuta el Paso del Fuego, descalzos sobre las brasas candentes.
En Cataluña se realiza la Flama del Canigó, una ceremonia en la que el fuego es bajado de la montaña para prender las hogueras de multitud de pueblos y ciudades.
Al norte, se encienden las fallas del Pirineo.
El número asociado al fuego suele ser el tres (3 deseos), aunque en Galicia la hoguera debe saltarse 9 veces.
Contadme, ¿cómo se celebra San Juan en vuesra tierra? Si te ha gustado, comparte y estate atento para las dos siguientes entregas del especial San Juan.
Después de indagar en el fuego, nos sumergimos en agua.
El agua es otro elemento fundamental y purificador de la Noche de San Juan. Los baños o frotamientos deben realizarse a las doce de la noche.
Es costumbre bañarse en el mar durante las hogueras de San Juan. Bañarse desnudo, de espaldas al mar y mirando a la luna da buena suerte todo el año. En La Lanzada (Galicia) las mujeres deben recibir 9 olas para favorecer la fertilidad.
El agua de algunas fuentes y manantiales gana esa noche poderes curativos. El rocío de la noche se captura para hacer pociones e incluso sirve de baño purificador. En Alcaracejos (Córdoba) se prepara una palangana en el patio con una cruz de flores y cuentan que esa noche acude el mismísimo San Juan a lavarse. Por la mañana los habitantes se lavan la cara con ese mismo agua para rejuvenecer.
En Baleares es tradición lanzar tres monedas de espaldas al mar pidiendo un deseo.
Unidas al agua están también sus criaturas mitológicas, muchas de las cuales se muestran solo esta noche mágica. Es el caso de algunas encantarias, encantadas o xanas, que utilizan las fuentes y lagunas como puertas desde su mundo.
Caballero, queráisme dejar,
que me dirán mal.
¡Oh, qué mañanica, mañana,
la mañana de San Juan,
cuando la niña y el caballero
ambos se iban a bañar!
Que me dirán mal.
Caballero, queráisme dejar,
que me dirán mal.
(Juan Vásquez , Recopilación)
Las plantas están presentes en muchos de los ritos y leyendas de San Juan.
En Cantabria, esta noche llegan los temibles Caballucos del Diablu a destrozar las mieses y, para protegerlas, el labriego debe colocar una ramita de yerbuca de San Juan (verbena) o un trébol de cuatro hojas.
También de Cantabria y Asturias procede la leyenda de la flor de agua. Según el folclorista Joaquín Díaz, esta flor aparecía la mañana de San Juan en fuentes y arroyos. Las mujeres la buscaban para conjurar su buena suerte y conocer con quién habrían de casar.
En la isla de Arosa (Galicia), además de sus famosas hogueras, se echan plantas aromáticas al agua que deben recogerse a la mañana, cargadas de propiedades terapéuticas. Allí también dicen que si te acuestas con un ramillete de hierbas de San Juan, te despiertas conociendo el nombre de tu futura pareja.
El agua de San Juan se prepara con las siete hierbas de San Juan: romero, rosa silvestre, sauco, hierba luisa, hierba de San Juan (hipérico), tojo, helecho, hinojo y malva.
El enramado típico de los pueblos del norte cobra un especial simbolismo esta noche. Los mozos rondan las casas de las mozucas y enraman sus balcones con ramas y flores. Antaño, cuando el tejo era abundante, debió ser la planta preferencial, de ahí la expresión “tirar los tejos”. En algunos lugares, cada planta colocada tiene un significado distinto. En Quintanilla de Tres Barrios (Soria) se enramaba con chopo y se escondían guindas o regalos; en Navarra con espino albar, chopo blanco, fresno y helecho, guindo y cerezo, en función del pueblo. En Alcaracejos (Badajoz) El olivo significa un "te olvido"; la paja, "burra"; el árbol del paraíso, "te quiero"; acacia, "lacia"; álamo, "te amo", o moral, "enamorado".
El enramado de las fuentes públicas se realiza en gran parte de la Península: en Gijón, Ribadedeva y Somiedo (Asturias); en Canarias se adornan los “chorros” con frutas, palmas y flores…
En País Vasco se llevan ramilletes para bendecir las iglesias en la mañana de San Juan. Además, estos ramos adquieren propiedades curativas y protectoras, e incluso su humo o sus cenizas se utilizan y conservan a lo largo del año.
Que no cogeré yo verbena
la mañana de San Juan,
pues mis amores se van.
(Romancerillos de Pisa)
A coger el trébol, damas,
la mañana de San Juan,
a coger el trébol, damas,
que después no habrá lugar.
(Romancero general)
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