Los ojos negros - Relato corto

Durante el día solo pienso en buscarte, hasta que oscurece y, entonces, duermo. Me obligo a cerrar los ojos y dejarme doblegar por esos sueños tan salvajes que me encienden, me atormentan y me hacen despertar gritando, gritándote a ti. Ven, ven. ¿De quién te escondes? Joaquín dice que estoy perdiendo la cabeza, que necesito encontrar otro curro o, al menos, una ocupación. Así que me tiene todas las mañanas de vermús, recorriendo el valle de bar en bar, leyendo los tablones de anuncios. Y yo erre que erre, aprovecho cada silencio de los parroquianos para preguntar. ¿Una mujer nueva en el valle? ¿La novia de García? No. ¿La peluquera? Esa vino hace ya dos años. No, no. ¡No! Una mujer que merodea por el monte, con ojos de graja y pelo negro, de visón, que atrapa cada rayo de luz. Ellos se turban con mis descripciones y a veces ríen y me dicen que me puedo hacer poeta. Poeta de mierda incapaz de atrapar con palabras tu viraje a pez cuando el sol estornuda tras una nube y tu pelo brilla com...