Sígueme: Hacia arriba - Relato corto
Segunda parte del relato " Sígueme: Hacia abajo ". Porque los finales amargos cortan las alas, y este solo es un principio. Xana dice que no debemos ir arriba, que es peligroso. Cuando alguna de las pequeñas le pregunta el porqué, ella se pierde en descripciones de monstruos, cada cuál más escabrosa. Si insistes, se enfada. Yo ya no pregunto. Sé que padre enfermó por ellos, por los de arriba. Me lo dijo él mismo entre susurros, poco después de mi llegada. Son mis primeros recuerdos. Padre enfermo, con ese fluir lento y pesado que presagiaba desgracias. Por entonces, todas me miraban con indulgencia y me dejaban acurrucarme a su lado, como si yo estuviera aún más enferma. Y me pasaba las horas inspirando el olor a tierra del techo: tierra seca con resquicios de orégano, al principio. Tierra cargada de electricidad, a punto de estallar. Tierra crepitante, pesada, empapada, que goteaba en el lago arrancando notas graves en el centro, agudas en las orillas llenas de juncos. Y yo ...