El simbolismo del ciervo - Mitología e Historia


“Cuando lo vi, ya llevaba allí un tiempo. Solo que el tiempo parece que no rueda cuando el sol se crece y los días se expanden hasta bostezar. Pero allí estaba, quieto en medio del camino, sin emitir ruido alguno, sin rozar sus pezuñas la hierba de terciopelo de primavera. No susurró planes secretos a mi oído ni asediamos ninguna fortaleza, porque no era ni Diana, ni blanca, ni cierva. Solo nos miró unos instantes y marchó, fundiéndose en el bosque.

Y si lo hubiera seguido entre los robles habría llegado a las mismas cruces otra vez, a las mismas piedras ya miradas, mal miradas. Y quizá hubiera encontrado algo más. Una puerta al inframundo en donde sus cuernos se entrelazan con las raíces de los robles y la tierra engulle al sol. Pero ya pasó Samonios y Cernunnos palpita en el Atumnos.

¿Para qué seguir al ciervo si no se puede capturar? Si no logró atraparlo el rey britano, ni soy un caballero con una búsqueda que iniciar. Que yo, con verlo, me conformo”.

Elisa Rivero

Los ciervos, especialmente los blancos, se consideraban sagrados en algunas culturas antiguas. Se cuenta que una cervatilla blanca asesoraba al general romano rebelde Sertorio durante sus campañas.

En las islas británicas el ciervo blanco es símbolo de pureza y de la búsqueda espiritual, y ni siquiera el rey Arturo lo consiguió atrapar.

El dios celta Cernunnos es representado por un hombre con cuernos de ciervo, que simboliza el inframundo y el comienzo, probablemente asociado a la fiesta de inicio de año Samonios/Samhain.

También en “Los ojos verdes” de Bécquer es un ciervo el que guía al protagonista hasta la charca de la… encantaria.

En la Península Ibérica y otras zonas mediterráneas, el ciervo aparece ampliamente representado en el arte rupestre, no solo en los típicos frisos paleolíticos sino en pinturas esquemáticas, petroglifos y cerámicas calcolíticas y de la Edad del Bronce. Aparece asociado al sol, como un animal psicopompo. Sobre este tema tan cautivador podéis escuchar la charla de El Profesor Chiflado (Voces de Bronce y Hierro) en Twitch.

Los ciervos son un típico trofeo de caza y su valor se mide en función de la longitud, envergadura y el número de puntas de su cornamenta. Aunque la cornamenta se muda cada invierno, con los años van creciendo en tamaño y puntas.

En mi actual proyecto de novela “Las tribus del Íber”, el ciervo representa al enviado del Padre Sol, que busca a la Madre encarnada en el tejo. El ciervo rasca con sus cuernos la corteza del árbol para hacer brotar la savia. Por eso lo cazan los Hijos del Tejo.

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