Periplos - Historia Antigua

 


“Periplo”: “Viaje o recorrido, por lo común con regreso al punto de partida” (RAE). Del griego “navegación alrededor”.



El periplo es también un documento antiguo que recoge detalles y observaciones de los viajes, normalmente por mar, para orientar a futuros navegantes. Los realizaban, como veremos, los fenicios, griegos y romanos.



Posiblemente el periplo más antiguo documentado es el viaje de circunnavegación de África auspiciado por el faraón Necao III en el siglo VII a.C. Se sabe de él por referencias de Heródoto. Durante mucho tiempo se ha dudado de su veracidad, si bien algunas observaciones recogidas durante el viaje, como que veían el sol de mediodía a la derecha, lo que es indicativo de situarse al sur del trópico de Capricornio.



La exploración de África (lo que los antiguos llamaban Libia) continúa con el periplo cartaginés de Hannón, recogido en un texto griego y de fechas y comandancia dudosas. Durante su viaje, Hanón fundó varias ciudades. En sus descripciones fantásticas habla de montañas de fuego, que algunos han identificado con las islas Canarias, y encuentros con “mujeres velludas” que pudieron ser gorilas. Posiblemente alcanzara el extremo noroccidental africano.



El periplo massaliota, del siglo VI a.C., describe la ruta de la fachada occidental europea que se corresponde con la antigua ruta del estaño hasta las islas británicas. Se recoge en la obra de Avieno “Ora marítima”. Realizado por griegos foceos de la colonia mediterránea de Massalia (Marsella, Francia). En su obra, Avieno habla también de los habitantes de estas tierras, lo cuál me ha servido de base fundamental para mis novelas.


Hacia Asia encontramos el periplo de Nearco, un almirante de Alejandro Magno (siglo IV a.C.) desde el Indo hasta el Éufrates. Más tarde (s I-III), “El periplo por la mar Eritrea” recoge un viaje de un alejandrino por el Mar Rojo hasta el río Ganges.

Existen otros periplos famosos como el de Pseudo-Escílax, el de pseudo-Scimo de Quíos y el Estadiasmo o periplo del mar Grande, por el Mediterráneo y mares anexos. 


Los periplos nos hablan del descubrimiento de un mundo primigenio por unos marinos con medios arcaicos pero un arrojo que no volverá a observarse hasta más de mil años después, con las expediciones de los siglos XV y XVI. Estos viajes no solo establecieron nuevas rutas comerciales y colonias, sino que aportaron información vital para su propio conocimiento, que nos ha legado retazos de ese mundo arcaico y fascinante.



En las novelas “Tarvos, de Tartessos a la Galia” y “Ambicatus, el primer rey de la Galia” podrás conocer a navegantes míticos como el foceo Protis y su fundación de Massalia, o el almirante Kolaios de Samos. ¿Te embarcas en este viaje?


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